Voy a contarles lo que recuerde de este viaje, puesto que cuando lo realizé no tenia en mente relatar mis viajes en un blog, asi que trataré de hacer memoria para narrar aquel dia.
No recuerdo bien el motivo de aquel viaje, seguramente solo tenia ganas de rutear y en cuanto pude lo hice.
Salí el viernes 11 a la tarde desde Villa María hasta Oliva, unos 50 km, ahí pase la noche en mi casa y a la mañana del otro día prepare las alforjas, las puse en la moto y así sin mas, con poco presupuesto, salí a rodar.
camino a Oncativo
a la salida de V. Ascasubi
Luego de ese breve descanso seguí camino y ya en embalse empecé a encontrarme con muchisimos moteros, muchos saludaban al pasar, otros pocos pasaban de hacerlo.
Me desvié de la ruta hasta el balneario, donde pare un rato a refrescarme y luego subí por un ripio, en bastante mal estado, hasta el mirador donde me encontré con tres moteros, con motos de bastante cc (entre ellas una transalp), deje mi moto bajo la sombra de un árbol, y subí hasta el mirador, previamente habiendo charlado un poco con estos moteros. Sinceramente, los últimos escalones para llegar a la cima del mirador se hicieron bastante difícil (y resbalosos), el calor se hacia notar y la verdad que mis borsegos no eran los ideales para esa ocasión.
mi moto desde la cima del mirador
Luego baje del mismo, les pregunte a estos moteros su destino y me contestaron que seguramente irían al motoasado en Villa Rumipal. Yo sabia que se estaba realizando este evento, pero no fui con planes de concurrir al mismo, aunque más adelante, el destino me llevaría a ese lugar.
Me despedi de estos moteros y continué mi incierto camino, apenas volví a la ruta me encontré con dos moteros,ambos con sus parejas, con quienes compartí la ruta hasta que frenamos saliendo de embalse, compartimos unas palabras, ellos eran oriundos de rió cuarto, y me comentaron que iban hacia el motoasado antes mencionado, me aleje de ellos para tomar algunas fotos, luego fui a despedirme de ellos y seguí hacia adelante.
Embalse
Llegue hasta Villa Gral. Belgrano y allí decidí seguir camino hasta Los Reartes, un lugar tranquilo y que me encanta, comi algo a la orilla del rió, me moje un poco y seguí camino, sin conocer, seguí con destino a La Cumbrecita, subí por un ripio con partes en buen estado y partes que no, pero el paisaje y la libertad que sentí por ese camino fue inigualable, en los 25,26 km que tenia ese camino recuerdo haberme cruzado como máximo con 5 autos, y un grupo de alrededor de 6 moteros que bajaban, con los cuales compartí saludos y sonrisas al pasar.
Por fin, el tan agotador ripio termino para dar lugar a una hermosa ruta llena de curvas y de sombra, característica que se ausentó por completo en el ripio antes recorrido, seguí subiendo por la ruta y por fin llegue, La Cumbrecita, algo desconocido para mi era que es totalmente peatonal y para recorrerla hay que pagar, me dieron unas indicaciones y llegue. Solo pare a ver un poco, sin pagar porque ya me iba, y allí apenas baje de la moto, mis ojos se iluminaron a ver dos hermosas Goldwing, la pintura de estas motos brillaban, incitaban a mirarlas y el brillo que de ellas se desprendía te mantenía hipnotizado frente a ellas.
Recuerdo textualmente que un chico me preguntó:
"¿Esta es tuya?" (señalando la azul), a lo que respondo "ojala!, la mía es aquel fierrito, chiquita pero poderosa"Cuando logré desconectar mis ojos de estas bellezas, el chico que cobraba venia hacia mi, le dije que ya me iba y así fue, subí a mi moto y volví, cuando volvía recuerdo ver a la izquierda un hermoso paisaje, que antes se me había pasado por alto, frene allí, saque un par de fotos, disfrute de la paz de ese lugar y luego procedí a tensar la cadena, una vez lista seguí camino y llegue hasta V. Gral Belgrano.
a la salida de La Cumbrecita
Allí en V. Gral. Belgrano pare en una estación de servicio frente a la ruta y al ratito llego un motero en una ybr 125, charlamos un poco mientras esperábamos que nos atiendan, lo recuerdo muy buena onda y hasta me invitó a tomar un café, pero tuve que rechazarlo porque quería ir a "chusmear" el motoasado, cuando estaba saliendo llegaron "Los del Taller", compartí unas palabras con uno de ellos, quienes también me dijeron que iban al motoasado y eso me dio mas ganas de ir, todos los moteros que había encontrado iban para allá, tenia que ir a ver si valía la pena.Segui ruteando, y en la bajada hasta V. Rumipal frene para ver la hora, ya que no quería llegar tan de noche a casa, en lo que apareció un pibe en una Suzuki EN 125 y me pregunto si quería ir al motoasado, le dije que si y alla fuimos, muy buena onda el pibe, pero como me lo confirmo un amigo en común después, estaba medio loco jajaja.
Como lo imagine, el motoasado estaba muy bueno, y había buena calidad y cantidad de motos.
fotos tomadas en el motasado Villa Rumipal
Ya cuando estaba cayendo la noche, emprendí mi regreso a casa, bastante cansado, había manejado todo el día, me agarro la noche durante la mayor parte de mi regreso, pero el mismo fue tranquilo y lindo, a pesar del frió que hacia esa noche.
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